Con ya casi rozando los cincuenta, me considero una persona resiliente, resolutiva, constructiva y creativa, toma ya !!! me vais a disculpar pero ya no tengo abuela para que me diga estas cosas 😉
Todos los días tengo una grandísima ilusión de incorporarme a mi oficina para empezar la jornada de trabajo, amo mi trabajo, disfruto con él y me siento muy realizado. Todos los días, hago un frío del carajo o pegue un soletón de tres pares de narices, voy a la oficina con muchas ganas e ilusión.
Aunque ame mi trabajo no quiere decir que las jornadas sean divertidas y placenteras, hay días y días, unos buenos o muy buenos y otros malos y jodidos, pero siempre intento que el final de la jornada se termine minizando al máximo los problemas y las jodiendas. Cada vez tengo más claro que tengo las capacidades descritas en el anterior párrafo de forma innata, estoy muy agradecido que Matrix me haya dado ese «toque» que me haya puesto esas «lombrices» en el anzuelo, para yo poder tener capacidad de seguir «pescando».
Hay días y días, estos días actuales los considero y etiqueto de «días de furia», los que sois de mi generación, o cercana a ella, me imagino que acordaréis de la película de Michael Douglas, Un día de furia. Te aparece un problema personal, mi boca no aguanta más y los dientes de abajo tienen que volar ya, vas al dentista, te pones en manos de él y lo aceptas con mucha resignación (para mi es un traúma bastante fuerte a superar, otros lo llevan mejor). Te aparece otra seta en el tema personal/profesional, no puedo dar muchos detalles, pero un tema que llevas abierto desde casi un año y has comprometido a gente de tu confianza no acaba de cuajar… estaba a puntito a puntito, pero…. puta ley de Murphy, nada de nada, a seguir esperando.
Esta suma de las dos variables te debilita bastante, pero sigues, lo superas, la resiliencia sale y sacas conclusiones futuras positivas:
1.- Tema boca, lo voy a pasar mal o muy mal, pero la boca es para toda la vida y no puedo seguir así, me la van a dejar como a un actor de Hollywood!!!
2.- En lo personal/profesional, no llega a cuajar, pero me está dando la oportunidad de conocer nueva gente, nuevos contactos, sinergías… que de otra forma me habría resultado imposible.
Pero ahora aparece la otra puta variable tres, problemas con uno de mis bancos de una de mis empresas…. UUUUFFFFFFF eso si que me ha puesto furioso, vaya tela, os cuento….
Resulta que tengo un TPV Online con Bankinter contratado con ellos para vender productos/servicios en una de mis tiendas online, para su activación me pidieron mil ostias, mil papeles, mil firmas, mil preguntas (tratamiento modo terrorista), aún así no se convencieron y me dijeron; «David, tienes el TPV aprobado, pero para activarlo tienes que firmar una póliza de blablabla, blabla, …», parece ser que este trámite es que yo, como persona física, cubro con mi patrominio personal, cualquier incidencia que pueda surgir de la utilización del TPV. Tuve que ceder e ir al notario a firmar el dichoso papelito, me sacaron la pasta y me puse a trabajar.
Te pones a trabajar con ellos y todo va como tiene que ir, fino y rodado, alguna cosita, algunos detallitos, pero que se arreglan y superan, forman parte del día a día… y así hasta que llevas casi un año trabajando con ellos y de repente un día dejas de recibir operaciones en el TPV ¿? salta la alarma, te pones en marcha, plan de contingencia:
- Repasas la tienda online para ver si alguna actualización ha trastocado los pagos online, NADA.
- Entras a Redsys (el proveedor mayorista de pagos) para ver si hay alguna incidencia, no se puede entrar ni recuperando contraseña, esto ya hace saltar la alarma, AQUÍ PASA ALGO.
- Llamas a Redsys para que te den más información, lo ven todo fino y sin ningún problema, por su parte no hay ninguna incidencia.
- Entras a la web de bakinter, a la banca online para ver si hay algún mensaje o notificación, NADA.
- Mandas un correo a tú oficina y servicios pyme que fueron los que me activaron el TPV, NADA, no hay respuesta.
Después de más de 24 horas esperando respuesta del banco, NADA, llamo directamente a mi oficina, al final me dice que, Servicios Centrales (en adelante los Putos Nazis), unilateralmente, decide cortar el servicio, sin comunicación previa y por decisión propia. No me puede dar más información, la oficina no tiene acceso a ella, no están autorizados, lo único que me puede decir es que parece que estoy vendiendo alguna otra cosa más que la que dije vender. La tienda es de vídeojuegos y en la última semana hemos incorporado un servicio de Seguridad para que tu ordenador pueda estar protegido durante 6/12 meses de virus, malware y todos esos bichos… es por eso??? NADA, no me lo saben decir ni explicar. Llamo a la de atención Pymes y la respuesta es la misma, NADA, no puede hacer nada, no está autorizada, parece que los Putos Nazis son intocables, despotas y autoritarios, pueden hacer lo que les de la gana.
Ayer por la tarde recibo la llamada de mi director de oficina, después de mandar un correo pidiendo por favor que se me informe del corte del servicio por escrito, por mail por ejemplo. Una puta llamada de protocolo, para quedar bien, no hay nada que hacer, no pueden hacer nada y el servicio del TPV Online está cortado y no se va a restablecer. Pido por favor que se me mande un escrito por parte de la oficina, de servicio Pymes o de los putos Nazis, donde se me notificará de la cancelación del servicio…. y me dice que NO, un no rotundo, que no pueden hacerlo !!!! Qué me digan de las mil páginas del contrato que he firmado, que clausula he infringido, nada, no tengo NADA amigos. Solo tengo tres llamadas de teléfono que no he podido grabar. El director de la oficina me dice que lo siento (si fuera el director financiero de Mercadona estoy seguro que no me diría eso) y que lo único que puedo hacer es hacer una reclamación de lo que ha pasado a través de su web o a través del 900, ALUCINANTE.
Ayer toqué suelo amigos, me tocaron bien tocado, los que habéis jugado a «hundir la flota» sabréis la terminología de «tocado» y «hundido»… ayer me tocaron bien tocado, pero no me hundieron… HOY vuelvo con una energía atronadora, despampanante, interdimensional, preparado para luchar en estos días de furia. No consiento, que nadie, absolutamente nadie, me meta goles abusivamente y me deje a cero en el marcador, no se lo consiento ni al Papa, por lo tanto… el partido ha comenzado amigos, me meteran 6-7-8 goles pero yo al menos les voy a marcar UNO.
Os mantendré informados porque como podéis imaginar esto va para largo…
MORALEJA
No dejéis, NUNCA dejéis que el grande os aplaste de manera autoritaria, no lo consistais, por muy poca fuerza que os quede, emplearla para arrancarle un misero pelo para que ese picor que ha sentido en el momento de arrancarlo, se acuerde toda su mediocre vida de quien se lo quitó.
Que la BATALLA no sea fácil para el enemigo, por muy poderoso que este sea y que él se crea siempre se puede hacer algo para dejar huella, a veces no es cuestión de fuerza, es más bien cuestión de saber aplicar la inteligencia.
