Me da cierta vergüenza escribir este post porque voy a hacer pública una de las cosas que más mal he llevado en mi vida y es, La Puñetera Boca, o lo que es lo mismo, MIS MALDITOS DIENTES.
Para los que me conocen de toda la vida, yo nunca he estado gordo, al revés, más bien estaba flaco, pero estaremos todos de acuerdo que, a medida que vas cumpliendo años, tu metabolismo se ralentiza y empiezas a "acumular" de una manera no preocupante.
Confieso que en los tiempos del primer confinamiento hice una cosa que estaba prohibida, salía todos los días a la escalera de mi edificio a última hora de la tarde y me dedicaba a subirlo y bajarlo varias veces.