En el natural proceso de maduración, tarde o temprano es imprescindible reemplazar aquel proyecto que nuestros padres y maestros sembraron en nosotros por uno que realmente sea propio, alineado con nuestros gustos y con las apetencias o necesidades de nuestro ser, aquí y ahora. Es entonces cuando nos enfrentamos con el riesgo del rechazo, la crítica y el reproche.
Ese será el tiempo en el que la lección del guerrero espartano Aristodemo se volverá más clara:
Deberemos aprender, incluso con dolor, que muchas personas de nuestro entorno no comprenderán ni estarán dispuestas a acompañarnos en esta decisión y que, aunque no sepamos si encontraremos a alguien que sea capaz de acompañarnos (os aseguro que sí), siempre podremos contar con nuestra propia mirada de aprobación, con nuestro estimulo motivador y con nuestro amor.
Jorge Bucay – Aristodemo
Despido el año con esta gran reflexión de un luchador que en aquellos tiempos, todos sabemos, no tenían las cosas fáciles.
Debemos de avanzar en nuestro camino personal y profesional, sabiendo elegir a nuestros compañeros de batalla y que si por alguna de aquellas se llegara a la lucha de forma individual, siempre tenemos que tener claro que nuestra aceptación y nuestro compromiso junto con nuestro amor, serán las armas detonantes para nuestro éxito en la vida.
Como dice el maravilloso Albert Espinosa; Hay dos clases de personas en la vida, los peloteadores y los voleadores.
Yo he elegido ser voleador y me espera un nuevo año intenso y emocionante, feliz año 2020 a todos !!!!